Materia: Historia de México
Grupo: 507
Profesora: Fátima Pineda


Integrantes

Cruz  Aline
Martínez Estephany
Sarmiento Luisa
Santiago Nayeli
Gregorio  Martin


<<Lo que diferencia al grupo de pintores murales de cualquier otro grupo semejante, es su  capacidad crítica. Por la preparación que la mayor parte de ellos tenía, estaban en la posibilidad de ver con bastante claridad el problema del momento y de saber cuál era el camino que había que seguir. Se daban cuenta perfecta del momento histórico en que les correspondía actuar, de las relaciones de su arte con el  mundo y la sociedad presentes. Por una feliz coincidencia se reunían en el mismo campo de acción un grupo de artistas experimentados y gobernantes revolucionarios que comprendieron cuál era la parte que les correspondía. El primero de ellos fue don José Vasconcelos.>>1


José Clemente Orozco, Autobiografía de José Clemente Orozco, p. 61.

Introducción

En siglo XX  los artistas Diego Rivera y Siqueiros, provenían de una estancia en Paris, al llegar estos personajes  a la ciudad lo primero que pudieron visualizar fue el ya iniciado sentimiento nacionalista mezclado con algunas ideas del fascismo  esto hay que dar gracias al Dr. Atl (Gerardo Murillo). Dr. Atl se había encargado dar a conocer solamente las ideas sobre el anarquismo y  la lucha obrera  como bien se  sabe  los hechos históricos no ocurren aisladamente, Siqueiros  se encontraba de viaje por Italia  en donde se encontró  lo restante de  la revolución rusa en esto el tomo parte; en España publica sus dos primeros manifiestos   “Tres llamamientos de orientación actual a los pintores y escultores de la nuevas generaciones americanas” 4 de 1921  y “Manifiesto sindicato de obreros técnicos, pintores y escultores” de 1923  dando como resultado el inicio del muralismo. Ya estando  los tres grandes Siqueiros, Rivera y Orozco comienzan su labor en México siendo conducidos por las ideas de Vasconcelos   haciendo referencia a la frase que en un inicio se menciona en el trabajo. Vasconcelos fue solo el impulso para estos artistas ya que las premisas que manejaban para el tema de cada obra era la revolución mexicana, el arte popular, el rescate de la cultura prehispánica  remarcando más que nada las raíces. – Este fue el objetivo principal del muralismo y  después desarrollándolo con un enfoque crítico hacia la política durante la etapa de esta corriente se creó la fundación del Comité de Pintura Mural promovido por el Instituto Nacional de Bellas Artes en 1947.
México por la Democracia y la Independencia.Tamaño real 5.50 x 11.98 m.

David Alfaro Siqueiros. “Tres llamamientos de orientación actual a los pintores y escultores de la nueva generación americana”, en la revista Vida Americana, pp. 3-4. 

CAUSAS

La tradición de los murales en México data desde siglos atrás, tanto así es que desde la conquista española, las culturas usaban los muros como un medio para contar su historia y plasmarla.

 A principios del siglo XX, como bien se sabe el país estaba sometido a una dictadura del general Don Porfirio Díaz, quien también contaba con el apoyo de la iglesia, el ejército y los hacendados. El pueblo inconforme lucho con la finalidad de acabar con la larga dictadura con la Revolución Mexicana. Al terminar esta, es decir, en el año de 1920 cuando el país se transforma en un estado nacionalista que fue liberado por Pancho Villa y Emiliano Zapata. Política y culturalmente hablando se vivió un gran cambio, la Revolución propicio al muralismo, ya que con ella surgieron diferentes y modernas ideas, así como también nuevos artistas. El muralismo inicia con la figura de José Vasconcelos, el creía que el impulso de cambio del país se daría por lo estético, artístico y en lo educativo. Al haber una reforma educativa, José Vasconcelos promueve un movimiento intelectual el cual promovía el arte y la cultura principalmente, esto impulso a que se construyeran nuevas bibliotecas, que hubieran campañas de alfabetismo buscando así construir una identidad nacional. Para 1921 invita a tres artistas: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera. Son conocidos como los muralistas mexicanos más grandes.

Entre ellos elaboraron enormes murales donde muestran la historia que se vivía en ese momento pero al mismo tiempo también mostraron la historia antigua. Este arte del muralismo se caracterizó por ser como una propagación o una ideología, incluso se considera que fueron los primeros historiadores modernos del siglo XX, ya que lo que plasmaban en sus murales relataban la historia en la cual, posteriormente, se basaron los libros de texto para las escuelas. Diego Rivera: tuvo un largado viaje a Europa, ahí recibe la influencia del cubismo y tiene la idea de crear una identidad de arte popular que les llegue a los diferentes estratos sociales. Una de las más interesantes es su obraEl sueño de una tarde dominical donde aparecen muchos personajes históricos de la niñez de Rivera y de la historia del país. Fue como una especie de homenaje a José Guadalupe Posada, quien fue uno de los grandes inspiradores para la cultura del muralismo.   

  

En sus obras incluye obras de culturas precolombinas donde revalora la historia sepultada por los conquistadores. José Clemente Orozco: Sus murales se caracterizaban por ser de conflicto y dolor, cercano a la estética expresionista.

David Alfaro Siqueiros: A diferencia de Rivera y Orozco sus obras no reflejaron la historia de México, sino que retrato su propio tiempo como algo figurativo. El tema de sus murales se basa en la lucha de clases sociales en la época de los años 30. Es con esto, cuando el tema de la Revolución Mexicana aparece por primera vez en los murales del Castillo de Chapultepec

DESARROLLO

El Muralismo es un movimiento artístico de carácter indigenista, que surge tras la Revolución Mexicana de 1910 de acuerdo con un programa destinado a socializar el arte, y que rechaza la pintura tradicional de caballete, así como cualquier otra obra procedente de los círculos intelectuales, es esencial para unificar a un país que estaba recuperándose de una revolución y aunque es comúnmente considerado como una corriente artística, también se le puede considerar como un movimiento político y social.
Propone la producción de obras monumentales para el pueblo en las que se retrata la realidad mexicana, las luchas sociales y otros aspectos de su historia. El muralismo mexicano fue uno de los fenómenos más decisivos de la plástica contemporánea iberoamericana y sus principales protagonistas fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. A partir de 1930 el movimiento se internacionalizó y se extendió a otros países de América.
Otros reconocidos pintores pertenecientes a este movimiento son Rufino Tamayo (considerado como el cuarto gran muralista mexicano), Roberto Montenegro, Federico Cantú y Jorge González Camarena.
El impulsor de este movimiento fue José Vasconcelos, filósofo y primer secretario de Educación Pública de México quien, tras la Revolución, pidió a un grupo de artistas jóvenes revolucionarios que plasmaran en los muros de la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México la imagen de la voluntad nacional.
Hoy en día, hay murales en la mayoría de los edificios públicos de la Ciudad de México, así como en otras ciudades de la República e incluso distintos países, como Chile, Argentina y Estados Unidos.
En la práctica, el indigenismo tomó varios cauces. Por un lado está la concepción histórica de Diego Rivera: descripción minuciosa de una idílica vida cotidiana antes de la llegada de los españoles. Por otro, la de José Clemente Orozco, que integra las culturas indígenas en el contexto de una religiosidad violenta; su obra épica la realizó con suficiente ironía, amargura y agresividad como para encarnar una imagen verdadera y convincente del mundo moderno, con su despiadada lucha de clases, teniendo como tema obsesionante el del hombre explotado, engañado y envilecido por el hombre. Sólo David Alfaro Siqueiros se interesó por acercar a la pintura moderna los valores plásticos de los objetos prehispánicos.

Cabe destacar que los muralistas mexicanos fueron de los principales contribuyentes en el perfeccionamiento de la técnica muralista utilizada durante el Renacimiento. Puesto que era
práctica común utilizar las paredes exteriores de los edificios, se debía adaptar la pintura a las cualidades climáticas del lugar; la respuesta fue cambiar del óleo al acrílico debido a que éste soporta mejor los cambios climáticos.

El introductor de nuevas técnicas y materiales fue Siqueiros, que empleó como pigmento pintura de automóviles (piroxilina) y cemento coloreado con pistola de aire; Rivera, Orozco y Juan O ‘Gorman emplearon también mosaicos en losas pre coladas, mientras que Pablo O’Higgins utilizó losetas quemadas a temperaturas muy altas. Las investigaciones técnicas llevaron también al empleo de bastidores de acero revestidos de alambre y metal desplegado, capaces de sostener varias capas de cemento, cal y arena o polvo de mármol, de unos tres centímetros de espesor.

Los temas principales de este movimiento de enormes pinturas con gran destreza incluían la Revolución Mexicana, la conquista, la industrialización, las tradiciones populares, la sociedad civil, el capitalismo, el socialismo, la política y los principales personajes de la cultura popular. 

PERSONAJES

Siendo Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco los principales representantes del pintoresco movimiento, su propósito era hacer llegar e inculcarle al pueblo mexicano, no tomando en cuenta raza o clase social, la historia del país por medio del uso de paredes internas y externas de edificios públicos como lienzos para transmitir dichos mensajes. Otros reconocidos pintores pertenecientes a este movimiento son Rufino Tamayo (considerado como el cuarto gran muralista mexicano), Roberto Montenegro, Federico Cantú y Jorge González Camarena.
     




Diego Rivera
David Alfaro Siqueiros

Jose Clemente Orozco














CONSECUENCIAS


Los resultados de este movimiento cultural, fueron que se convirtió en una lucha en contra del fascismo. Así lo dieron a entender dentro de los murales de distintos autores, tales como el norteamericano Pablo O’ Higgins y José Clemente Orozco donde señala la violencia de la guerra.

Como ya habíamos mencionado antes, la finalidad era proer la cultura a través de murales, impulsar a la educación y la alfabetización, todo esto propuesto por José Vasconcelos. Su proyecto dio un resultado positivo que dio un impulso constructivo que llego a todos los ámbitos.

Hasta nuestros días sigue latente el muralismo, que cabe señalar que se ha extendido a otros países latinoamericanos, como por ejemplo Argentina, Perú, Brasil e inclusive llego a los Estados Unidos.