La tradición de los murales en México data desde siglos atrás, tanto así es que desde la conquista española, las culturas usaban los muros como un medio para contar su historia y plasmarla.
A principios del siglo XX, como bien se sabe el país estaba sometido a una dictadura del general Don Porfirio Díaz, quien también contaba con el apoyo de la iglesia, el ejército y los hacendados. El pueblo inconforme lucho con la finalidad de acabar con la larga dictadura con la Revolución Mexicana. Al terminar esta, es decir, en el año de 1920 cuando el país se transforma en un estado nacionalista que fue liberado por Pancho Villa y Emiliano Zapata. Política y culturalmente hablando se vivió un gran cambio, la Revolución propicio al muralismo, ya que con ella surgieron diferentes y modernas ideas, así como también nuevos artistas. El muralismo inicia con la figura de José Vasconcelos, el creía que el impulso de cambio del país se daría por lo estético, artístico y en lo educativo. Al haber una reforma educativa, José Vasconcelos promueve un movimiento intelectual el cual promovía el arte y la cultura principalmente, esto impulso a que se construyeran nuevas bibliotecas, que hubieran campañas de alfabetismo buscando así construir una identidad nacional. Para 1921 invita a tres artistas: David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera. Son conocidos como los muralistas mexicanos más grandes.
Entre ellos elaboraron enormes murales donde muestran la historia que se vivía en ese momento pero al mismo tiempo también mostraron la historia antigua. Este arte del muralismo se caracterizó por ser como una propagación o una ideología, incluso se considera que fueron los primeros historiadores modernos del siglo XX, ya que lo que plasmaban en sus murales relataban la historia en la cual, posteriormente, se basaron los libros de texto para las escuelas. Diego Rivera: tuvo un largado viaje a Europa, ahí recibe la influencia del cubismo y tiene la idea de crear una identidad de arte popular que les llegue a los diferentes estratos sociales. Una de las más interesantes es su obraEl sueño de una tarde dominical donde aparecen muchos personajes históricos de la niñez de Rivera y de la historia del país. Fue como una especie de homenaje a José Guadalupe Posada, quien fue uno de los grandes inspiradores para la cultura del muralismo.
En sus obras incluye obras de culturas precolombinas donde revalora la historia sepultada por los conquistadores. José Clemente Orozco: Sus murales se caracterizaban por ser de conflicto y dolor, cercano a la estética expresionista.
David Alfaro Siqueiros: A diferencia de Rivera y Orozco sus obras no reflejaron la historia de México, sino que retrato su propio tiempo como algo figurativo. El tema de sus murales se basa en la lucha de clases sociales en la época de los años 30. Es con esto, cuando el tema de la Revolución Mexicana aparece por primera vez en los murales del Castillo de Chapultepec